Es siempre un placer retomar actividades que nos gustan. Cuando realmente te gusta hacer algo, y a tu juicio (por mas subjetivo y engañoso que sea) eres bueno haciéndolo, tarde o temprano lo retomarás. Acá estoy, escribiendo de nuevo en este blog, al que de una u otra forma había metido al freezer, bien sea por un paro creativo, por sumergirme en otras actividades, o por la razón que sea. Me resulta curioso pensar en eso, en un paro creativo. Es un concepto muy usado en actividades creativas para indicar que no hay sustancia en la cabeza para hacer cosas nuevas o interesantes. La poesía, ese gran amor, es una actividad que requiere mucha creatividad, inspiración, y mas que todo, trabajo. Y a decir verdad en estos últimos meses de mi vida (casi un año) si bien nunca dejé de escribir, los productos de estos ocasionales ejercicios de escritura, no fueron no han sido a mi juicio estéticamente satisfactorios. Lógico, no me había empleado a fondo en ello. De hecho para ser honesto, desde hace casi un año, no leo un libro con el rigor debido. He perdido un poco ese amor, ese enganche que te produce un buen libro. Por eso, y porque cuento con un poco mas de tiempo, he decidido retomar el blog y meterle empeño al asunto. Un gran saludo y gracias por leerme.