martes, 28 de abril de 2009

Reflexiva

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me resulta sumamente curioso, que no nos hayamos podido inventar una mejor forma de celebrar el dia del trabajo, que no sea dejando de trabajar


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jueves, 23 de abril de 2009

Te doy una canción - Silvio Rodriguez (Te doy una canción)



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Mis estimados argonautas, reciban de nuevo de mi parte, el mas cordial de los saludos.
Me he tomado la atribución de salir de la voz en off, para hablar directamente con ustedes.

Les escribo este pequeño mensaje para presentarles una nueva sección del blog, llamada "Te doy una canción...".

La dinámica es la siguiente: cada tanto haré la publicación de alguna canción. La idea entonces es que ustedes argonautas, comenten la impresión que esta les cause, que comenten sobre el ritmo, la melodia, la letra; en fin, que expresen su opinión. Díganme si logra transmitirles algo; si logra evocarles recuerdos, buenos momentos, malos momentos, o lo que sea que les produzca.

Compartan su opinión, comenten si la canción les parece buena, mala, regular, o si sencillamente para ustedes la canción resulta un completo petardo. O por otro lado, que recomienden alguna canción para publicar,y el porqué de esta.

Los invito con mucho entusiasmo entonces, a comenzar a hacer parte de este, que es su blog.


atentamente:

El Argonauta

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la primera canción de esta sección, y que le da el nombre a la misma:



Te doy una canción.
Por: Silvio Rodriguez Dominguez




miércoles, 22 de abril de 2009

Calvin & Hobbes: La historia de una gran amistad





Calvin y Hobbes es una tira cómica escrita y dibujada por Bill Waterson que relata, en clave de humor, las peripecias de Calvin, un imaginativo niño de 6 años, y Hobbes, su enérgico y sarcástico, aunque algo pomposo, tigre. La pareja recibe sus nombres de Juan Calvino, teólogo reformista francés del siglo XVI, y de Thomas Hobbes, filósofo inglés del siglo XVII. La tira cómica se publicó diariamente desde el 18 de noviembre de 1985, hasta el 31 de diciembre de 1995, apareciendo en más de 2.400 periódicos y con más de 30 millones de ejemplares vendidos de sus 18 libros recopilatorios, lo cual la convierte en un referente de la cultura popular incluso en la actualidad.
Bajo su aparente sencillez, se encuentra una de las tiras cómicas más complejas de finales del siglo XX . A pesar de que debe en parte de las fantasías de Little Nemo in Slumberland de Winsor McCay, sus múltiples referencias ( El Quijote, Hamlet, Nietzsche, Kafka, Picasso) y las reflexiones del autor (en boca de Calvin) sobre arte, cultura, política, filosofía, temas trascendentales (vida, muerte, Dios) han convertido a Calvin y Hobbes en una de las tiras cómicas de referencia, que ha dado lugar a muchas y variadas interpretaciones para intentar abarcar la magnitud de todo lo que Watterson legó con Calvin y Hobbes. (*)

Las aparentemente triviales travesuras y aventuras de estos dos amigos, esconden profundísimos diálogos y disertaciones que merecen mayor reflexión. Es el análisis de nuestra era moderna, descrita y criticada desde la perspectiva de un ciudadano de la mayor potencia global, con el plus de haber sido realizado de una forma impecablemente objetiva. Pero sin lugar a dudas, y antes que nada, la de Calvin y Hobbes, es principalmente, la hermosa e inocente historia de amistad entre un niño y su peluche, su gran amigo imaginario, ¿o real?



(*) Tomado de Wikipedia.



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La indigencia: ¿una opción de vida?








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Muy frecuentemente, de un tiempo para acá, he venido escuchado los terstimonios de personas, que han elegido la indigencia como una forma de vida. En la mayoría de aquellos testimonios, las drogas suelen aparecen como agente catalizador de un proceso autodestructivo, que culmina en el más deplorable estado en que se pueda encontrar un ser humano.

Este fenómeno, que tanto nos empeñamos en ignorar, nos rodea, estamos inmersos en ciudades atestadas de mendigos, de indigentes, de gamines, de desechables.

¿Cómo puede un hombre, llegar a elegir semejante modo de vida?. A decir verdad, en la mayor parte de los casos no se trata de "una" sola decisión. Se trata de un cúmulo de pequeñas decisiones que paulatinamente van alejando a las personas, del rebaño conformista que es la sociedad. La primera traba, la primera soplada. Luego viene la dependencia, luego la asimilación de la droga por el cuerpo, y entonces cada vez ,una droga más fuerte...

En fin, una y mil decisiones que finalmente y sin darse cuenta, los lleva irremediablemente a la calle.

Hay quienes llegan a aquella fosa por accidente, otros desde su nacimiento se encuentran prisioneros de aquel mundo; tan despiadado, tan real, tan humano (¿inhumano?), digo humano queriendo decir cruel, pues es cruel el humano .

Vivir en ese mundo es vivir nuestra misma realidad, pero vista como quien mira desde un abismo al sol resplandeciente, algunos le añoran, otros lo desprecian.
Ellos y yo compartimos la realidad, compartimos las calles, el tráfico, el ruido, el smog, pero ellos me miran como el hambriento a la comida. Es mi ciudad, y también la suya, pero la de ellos es otra, es la real.

Cuando camino por las calles de esta ciudad, o de cualquier otra, veo por doquier un bosque de brazos que se estiran hacía mí, pidiendo limosnas; veo hombres abatidos en rincones mal olientes y sucios. Noto la indiferencia generalizada, noto mi propia indiferencia que me repugna. Cuando pienso en ello me flagela terriblemente la in-conciencia, pero como a todos nosotros, se me pasa bien rápido.

Una vez me dijo un amigo que no daba limosnas porque la piedad no le era un sentimiento permisible. Cuando uno siente piedad admite tácitamente la inferioridad del ser humano que extiende suplicante su mano. Dar limosna, decía, es una manifestación de clemencia, que no podemos arrogarnos.

Retomando, decía que hay quienes eligen ese modo de vivir. Me pregunto ¿se puede elegir tal cosa?

la respuesta, es un sí rotundo. Sí se puede, muchos lo han hecho, muchos de ellos no quisieran regresar a nuestro mundo, se sienten bien siendo los amos y señores del suyo propio. No pertenecen a las instituciones, no hacen parte de las estadísticas, no son nadie, no existen para nuestros ojos. Otros sin embargo; aguardan, esperan, sueñan con dejar aquel mundo que los consume en vida como a un cigarro de bazuco. Anhelan algún día dejar aquel abismo.

A nuestra manera de ver las cosas, ellos resultan como un incómodo mobiliario urbano más. Solo son elementos indeseables que afean la ciudad, que ojalá no existieran. Sin embargo, y a pesar de todo, ellos EXISTEN. Viven en aquel mundo, donde aun hay vida, donde hay consciencia, pensamientos,. Donde hay amor.

Es un mundo paralelo al nuestro, es una dimensión alterna que nos aterra, es como un asomo a nuestro infierno. Al infierno de los sociales, que somos nosotros. Un rebaño de ovejas organizadas, clasificadas y bien educaditas; que nos apretamos nerviosamente entre nosotros, cuando olfateamos la presencia de uno de aquellos lobos esteparios...




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por : El Argonauta

martes, 21 de abril de 2009

¿Cómo se hace un escritor?



¿Cómo se hace un escritor?. Redirecciono la pregunta: ¿un escritor nace o se hace?.

Muchos de los más grandes escritores de todos los tiempos, han llegado a la conclusión de que se hacen.

Ahora, retomo la pregunta inicial:

¿cómo se hace un escritor?.

Fácil, pues escribiendo.

Puede resultar un poco molesta la simplicidad y aparente frivolidad de la respuesta, sin embargo a través de entrevistas, escritos, ensayos y demás fuentes, he podido analizar que autores como Vladimir Nabokov, García Marquez, o Ernest Hemingway, coincidieron unánimemente en afirmar que a través de la escritura se van puliendo paulatinamente los recursos retóricos, narrativos, y descriptivos, que a la larga facilitarán al individuo, una esritura de calidad. Sin embargo cabe observar que muchas personas,demasiadas, escriben y escriben y esriben, y a pesar de ello nunca logran alcanzar un cierto nivel aceptable de calidad. ¿a que se debe esto?.

La complejidad del asunto impide brindar una respuesta clara y categórica a dicho interrogante, sin embargo, los mismos autores que he citado anteriormente, todos ellos coinciden en que: mas que talento, e "inspiración", la cualidad imprescindible para forjarse como escritor, indudablemente es la disciplina.
Por eso aquella respuesta.
"Hay que escribir, pulir lo escrito una y otra vez hasta encontrar el termino preciso, hasta lograr el efecto deseado, hasta emplear la palabra perfecta", de Nabokov, un sujeto que además de escritor fue entomólogo, profesión que le brindó a este autor, muy útiles herramientas descriptivas adicionales.

A García Márquez le tomó mas de veinte años escribir
Cien años de soledad; a Dante le tomó casi toda su vida culminar la Divina Comedia. No obstante, a pesar de todo aquello, estos autores además de aplicar una rigurosa disciplina a su trabajo imponiendose horarios extenuantes y escribiendo todos los días de su vida, todos ellos se tuvieron fé, todos creyeron en la calidad de lo que producían, aun Kafka que mandó a incinerar su obra depués de su muerte.

Aquellas elevadas obras y autores, además de constituir magníficas muestra de creatividad e ingenio humano, resultan un perfecto ejemplo para quienes aspiramos a hacer de este arte nuestro oficio, para demostrarnos que la cuestión no es creerse el diamante en bruto esperando ser descubierto, sino pulir aquella piedra con trabajo, dedicación, y fe en lo que se hace. Y esto solo se logra mis queridos amigos, escribiendo, escribiendo y escribiendo.

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Por: El Argonauta.

lunes, 20 de abril de 2009

Reflexiva: ¿Música Culta?

Música culta

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La palabra cultura, según la real academia de la lengua española (que limpia, fija y da esplendor), significa entre otras cosas las siguientes:

2. f. Conjunto de conocimientos que permiten a alguien desarrollar su juicio crítico.

3. f. Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.

Durante muchos años se ha venido acuñando, erróneamente a mi parecer, el término música culta para referirse al conjunto de autores y composiciones que conforma la también ambiguamente denominada música clásica. Es un término discriminativo y peyorativo de otros tipos de expresiones musicales autóctonas o tradicionales, que por el hecho de no pertenecer a las exigentes preferencias de un pequeño grupo de intelectualoides, se hacen merecedores de los peores calificativos y opiniones concebibles.

Sin embargo en esta ocasión me atreveré a objetar tan cuestionables criterios. La música culta no puede ser, atendiendo a la etimología de la expresión, única y exclusivamente la música clásica, la ópera o el Jazz, entre otras.

Innumerables géneros musicales han gozado de un desarrollo socio-histórico netamente cultural. En Malí, en el continente africano por ejemplo, existen instrumentos musicales, como el kora, desarrollados y perfeccionados a través de siglos, incluso milenios; que han permitido la evolución de una herencia musical sumamente rica y de gran belleza que aun no nos hemos tomado siquiera el trabajo de descubrir.

Debemos aprender a no confundir nuestros criterios subjetivos y nuestras preferencias musicales, con expresiones de desprecio, irrespeto e intolerancia, de las que tanto adolece la sociedad occidental. ¿Por qué no ha de ser culto el reggae, la ranchera mexicana, el vallenato colombiano , o incluso la champeta caribeña?, cuando han sido desarrollados a partir de procesos históricos completamente válidos y genuinos, tal como sucedió con la música clásica en Europa.

Música culta, es toda aquella que provenga de la evolución cultural de uno o varios pueblos, y no la particularmente preferida por una pequeña elite mas de orden económico que de carácter intelectual.

El respeto es el primer paso hacia la compresión y la tolerancia.

No cometamos el imperdonable error de rechazar bajo prejuicios mal elaborados, expresiones culturales respetables y admirables. No cometamos el error de privarnos de antemano de un mayor bagaje cultural. No cerremos nuestra mente a un mundo que es mucho más grande de lo que imaginamos, y se abre a nosotros gracias a las bondades de la globalización y de fenómenos como la Internet.


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por: el Argonauta


domingo, 19 de abril de 2009

Argo-Artística: Oscar muñoz (Re-tratos)


La brevedad de la memoria.


Este artista colombiano, ha impregnado sus obras de una nostálgica reflexividad existencial. Deja al espectador de sus montajes, el identificar y organizar las impresiones causadas por las obras, que varían desde discos metálicos donde al exhalar, la humedad del aliento revela fotografías de personas;


y videos donde se le ve pintar con agua, en el pavimento caliente de la ciudad de Cali, rostros de personas fallecidas, expuestas en fotografías de diarios de esa ciudad.

Al ir siendo dibujadas estas siluetas, el calor va evaporando los trazos realizados, y aun no ha sido terminado un rostro, cuando el trazo inicial ya ha desaparecido por efecto de la evaporación.
La obra de Muñoz, es una gran metáfora sobre la brevedad de la existenicia y los recuerdos en la memoria humana, sobre todo en un país como Colombia, donde tantas décadas de violencia, han generado una insensibilización general ante el dolor y los recuerdos de los que ya se fueron.
Entre otras obras de este artísta, podemos encontras su "Narciso", consistente en una impresión en carbón ubicada en un lavamanos completamente lleno de agua; la obra entonces surge cuando el sifón va tragándose el agua, desfigurando gradualmente el rostro retratado.







La obra de muñoz, fue expuesta en la bienal de Venecia de 2007, evento donde se da cita la élite artística mundial. Otras obras del artista colombiano, nacido en Popayán , y residenciado en Cali, se encuentran exhibidas en importantes colecciones internacionales como Tate Modern, Museum of Contemporary Art (MOCA), Los Angeles; Miami Art Museum, Florida; Hirshorn Museum, Washington D.C.; Museum of Fine Arts, Houston, Texas; Museo de Arte Moderno, Bogotá; Biblioteca Luis Angel Arango, Bogotá; Museo de Arte Moderno ‘La Tertulia', Cali, Colombia.





Oscar Muñoz.



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por: El Argonauta

Ecología





OPTIMISMO


El hombre empieza descubrir que todos sus afanes industriales y económicos, a la larga redundarán en la destrucción de su propio planeta. Es una realidad evidente desde hace mucho tiempo, pero solo hasta muy poco, ya cuando el planeta ha roto su balance natural y comienza a afectarnos, ha iniciado el debate sobre las políticas globales en materia ambiental.

Ha tomado muchos años, de caótico y desenfrenado “desarrollo”, el pequeño logro de tomar conciencia sobre el autodestructivo sendero sin retorno, al que estamos encaminados. Y el mundo en general, con contadas excepciones que entorpecen estos esfuerzos, ha iniciado el retorno hacia lo verde, hacía lo natural, hacia la preservación y manejo adecuado de los recursos naturales.

Resulta bastante paradójico que en aras de tan desesperado afán, se haya producido tanto daño al planeta, y que producto también de este afán, ahora todas las políticas de desarrollo a futuro, estarán dirigidas hacia la preservación del medio ambiente. Es que después de doscientos años de desarrollo industrial desmedido, solo recientemente hemos logrado descubrir que el planeta no resistirá por mucho tiempo más este vertiginoso ritmo al que le hemos venido sometiendo, y que tarde o temprano nos pasara cuenta de cobro.

Occidente, líder de esta irrefrenable carrera industrial, empieza a sentir en carne propia las consecuencias de su indiferencia hacia el medio ambiente, un tema que hasta hace pocos años era mirado con desdén desde las más altas esferas del poder, y que ahora es tenida como una de las más grandes prioridades en los programas de gobierno y de desarrollo de las principales potencias mundiales, incluyendo algunas del hemisferio oriental terráqueo, como Japón y Corea del Sur.

Es muy diciente que dos muy representativos líderes mundiales, como Alan Gore, y Tony Blair, en un momento tan coyuntural, hayan incluido el tema del daño ambiental en la agenda de los temas de mayor prioridad a nivel global, y hayan lanzado al mundo un mensaje de alerta ante nuestro poco prometedor futuro.

El balance entre desarrollo económico y protección del medio ambiente, es el gran reto político de los próximos tiempos, y estoy seguro que de una u otra forma, el hombre se las arreglará para proseguir en su afán económico, pero ya sin ocasionar las graves secuelas que aun hoy se siguen produciendo al planeta.

Soy optimista ante el pesimismo, ha sido necesario llegar hasta este punto, para tomar cartas en el asunto y acometer acciones reales en el tema.

No obstante el panorama es desolador, el calentamiento global nos amenaza; algunas de las principales ciudades del mundo divisan sobre sus cabezas el peligro latente de desparecer inmersas en las aguas del mar. Los Ángeles, Tokio, Hong Kong, son solo algunas de las metrópolis que desaparecerían de la faz de la tierra tragadas por el océano, si en menos de cincuenta años no reducimos por lo menos a la mitad, la emisión de gases de efecto invernadero; y este problema, el de la emisión de gases, para ser resuelto, implica un gran cambio en nuestros hábitos de consumo, algo muy difícil de realizar en una sociedad que se ha fundado sobre la base del consumismo.

Sin embargo, soy optimista, ya hemos planteado el problema, y estoy seguro de que a la larga sobreviviremos, y lograremos el tan necesario balance entre industria y medio ambiente; estoy seguro de que lograremos asumir con responsabilidad nuestro desarrollo, y que finalmente lograremos darle un respiro a nuestro solitario planeta.


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Mensaje de esperanza lanzado por El Argonauta con motivo de la celebración mundial del día de la tierra (22 de abril).

viernes, 17 de abril de 2009

Música Argonáutica: Ismael Rivera - El sonero Mayor


ISMAEL RIVERA











Ismael Rivera es uno de los más relevantes iconos de la música caribeña, y referente indiscutible en el ámbito de la Salsa.
Apodado como "el sonero mayor" por su amigo Benny Moré (quien compondría para este la canción las tumbas), brindó una nueva dimensión y apreciación a la música popular puertorriqueña en los Estados Unidos y en el mundo. ha sido sin duda alguna el mas grande exponente de "soneo", particular forma de cantar donde el intérprete, desde cierto punto de la canción improvisa la lírica siguiendo el ritmo de la música que le acompaña. Años mas tarde otro gran ídolo de la salsa, Hector Lavoe, se consagraría como sonero siguiendo sus pasos.




Durante buena parte de su carrera, acompañó en la voz, en la agrupación Cortijo y su combo, a su más entrañable amigo de la música y de la infancia; Rafael Cortijo, con quien vistió de lujo a la salsa, llevándola a notables y lujosos salones de baile como el Palladium Ballroom de la ciudad de New York.



A la muerte de Cortijo, "Maelo" como también era llamado cariñosamente, decayó en profunda depresión que le llevó incluso a perder la voz y a dejarse llevar en una vida de excesos, siendo encarcelado y confinado en varias ocasiones en instituciones de rehabilitación, por su adicción a las drogas.





Es su voz, su música el recuerdo que nos legó para la posteridad.

Ismael Rivera, una estrella que brilla con inagotable luz propia, desde la constelación de estrellas de la salsa que aun rumbean en la eternidad.




Maelo, un grande entre los mas grandes.


miércoles, 15 de abril de 2009

Actualidad: Pena de Muerte




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Matar es matar.


He seguido con suma cautela el debate generado en el país, sobre la imposición de la pena de muerte a delitos considerados por unanimidad como “atroces”. Lo digo entre comillas, no por cuestionar el carácter abyecto y repugnante de conductas como la violación o el homicidio de niños; sino por la gran peligrosidad que reviste un paréntesis abierto en este sentido, además de la ambigüedad que ello implica. Es decir, lo peligroso es dejar aquella puerta abierta.

La discusión se abre en medio de una coyuntura. El país se hallaba conmocionado por el caso de un sujeto que en complicidad con dos personas más, secuestró a su propio hijo de once meses de edad. Poco a poco, los medios de comunicación (todos ellos) centraron extrañamente su atención en el caso, haciendo mover el aletargado aparato judicial hacia la resolución de dicha causa. La maquinaria investigativa del Estado le pisaba los talones al padre del menor, quien al verse acorralado y sin salida, optó tristemente por eliminar la fuente del problema.

Me parece sumamente positivo y necesario que los medios de comunicación en Colombia se esfuercen en colaborar a erradicar este tipo de conductas de nuestra realidad, vale el esfuerzo. Sin embargo hay que ser muy cuidadosos al encender hogueras en este país tan inquisitivo. Toda la Nación clamó por una pena ejemplarizante para el delincuente y sus secuaces, y la pena ejemplarizante fue impuesta. Se le aplicó al padre de la criatura el máximo de prisión permitido por nuestra ley penal.

A raíz de este horrible episodio, empezaron a escucharse por doquier voces dispersas que pedían penas más drásticas para delitos de este talante, y nuestro locuaz vicepresidente de la república brindó un eco de apoyo a este clamor tan evidentemente emotivo, declarando que en Colombia era necesario imponer pena de muerte a crímenes de esta magnitud, óigase bien, pena de muerte.

Que la opinión pública se halle dividida en diversas posiciones sobre este espinoso tema, es apenas natural y lógico, pero que el establecimiento gubernamental, se pronuncie mediante la voz del segundo al poder, de forma tan ligera en un tema tan trascendental en los más diversos aspectos, resulta sumamente grave. El Presidente intentó enmendar el error de su segundo, enviando un mensaje bastante moderado, apropiado y racional. A pesar de esto ya el debate estaba servido sobre la mesa, y azuzado por un miembro principal del Estado.

Se pronunció el vice diciendo no saber si Orlando Pelayo (el asesino y padre del niño) merecía seguir viviendo, después de haber cometido un crimen tan atroz, mostrando tal grado de desprecio por la vida humana.

Añadió que “no sabe si es necesario que un hombre merezca pasar toda la vida en la cárcel, a costa de los contribuyentes, cuando despreció a un ser humano tan indefenso, como lo es un bebé de 11 meses”.

Independientemente de la opinión que nos merezca el vicepresidente colombiano, es necesario lanzar esta bengala al aire en un momento de tanta excitación política en el país. El derecho a la vida es y debe ser inviolable, acorde a cuanto tratado internacional y declaratoria de derechos humanos haya a lo largo y ancho de la tierra, incluyendo nuestra propia constitución política.

El hecho de empezar a hacer salvedades sobre este derecho, el más fundamental y evidentemente imprescindible, sería como retroceder siglos atrás no solo en materia de política criminal, sino también en el desarrollo o fortalecimiento de las instituciones civiles, y la protección de los derechos humanos.

Apartándonos de la discusión sobre la legitimidad de gobierno, y de nuestra rama legislativa; considero que ni siquiera al más aceptable y popular de los gobiernos, le es permisible modificar, lo que a mi juicio debería ser una clausula pétrea constitucional, esto es, el derecho fundamental a la vida. Ninguna votación puede otorgar a los gobernantes poder tan absoluto sobre los ciudadanos, como el dejar a siempre cuestionables criterios subjetivos, el hecho de decidir quién debe o no morir.

Estas razones sin embargo poco parecen desalentar a los promotores de esta iniciativa. No obstante, paradójicamente han generado un gran dolor de cabeza al gobierno y a sus huestes. Es sumamente peligroso que se abra la puerta de la pena de muerte en un país donde más de veinte mil cadáveres, producto del conflicto armado, claman incesantemente desde el anonimato por justicia. En un país donde otros criminales también atroces, se encuentran bajo el manto impune de la justicia transicional y ad portas de recibir penas no mayores en el mejor de los casos a los cinco años de prisión.

Entonces acá surge una interesante cuestión que denota la parcialización tanto de la opinión pública como de las bien manejadas tendencias populares en este país. Se pide la guillotina para crímenes atroces como el homicidio y la violación toda vez que sean cometidos sobre niños; pero se brinda una sospechosa indulgencia a crímenes de lesa humanidad como el genocidio, y otras conductas de igual o mayor gravedad. Vaya una posición extraña en un país tan piadoso.

Nunca la muerte puede ser siquiera considerada como instrumento punitivo. Y aun en el caso más terriblemente doloroso, matar siempre será matar, y nadie, absolutamente nadie sobre este planeta, está legitimado a quitarle la vida a otro ser humao, y menos aun bajo pretexto de causas tan abstractas y maleables como la búsqueda de la justicia.

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