La autopista florida.
Hay veces que este viejo corazón
me pesa más que los pies
y me impide transitar alegremente
por la autopista florida de una realidad
improbable, hasta justo antes de ti.
Y entonces
sólo preciso la sombra de tu cintura
figurando en mi suelo
y tus manos amasándome los sueños
para seguir caminando por la vida
tarareando esta canción.
Ah!
Entonces sé lo que es volar
me embriago de ti
y de la sustancia clara y dulce de tus cabellos
que galopan como caballo en su pradera
frente al viento que llega y te envuelve
en un imposible abrazo.
No preciso más que ello.
Más que tu presencia silente
la certeza de tus carnes
y la explosión magnífica de tu cuerpo.
¿Qué más necesito
Para llegar al cabo de esa autopista Florida?
¿y entonces abrazar como a una mujer
mi voluptuosa felicidad?
Hay veces que este viejo corazón
me pesa más que los pies
y me impide transitar alegremente
por la autopista florida de una realidad
improbable, hasta justo antes de ti.
Y entonces
sólo preciso la sombra de tu cintura
figurando en mi suelo
y tus manos amasándome los sueños
para seguir caminando por la vida
tarareando esta canción.
Ah!
Entonces sé lo que es volar
me embriago de ti
y de la sustancia clara y dulce de tus cabellos
que galopan como caballo en su pradera
frente al viento que llega y te envuelve
en un imposible abrazo.
No preciso más que ello.
Más que tu presencia silente
la certeza de tus carnes
y la explosión magnífica de tu cuerpo.
¿Qué más necesito
Para llegar al cabo de esa autopista Florida?
¿y entonces abrazar como a una mujer
mi voluptuosa felicidad?
Corvis 2010.
Escrito el 4 de octubre a las 0 horas.
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