25.
Falling.
Quiero amarte
hasta que de mí mismo
solo quede yo.
Luego dos,
nada más que dos.
En un abrazo que abrase dos almas
que juegan confundidas
como llamas al viento,
que suspiran sorprendidas
bebiendo en su aliento,
el licor claro y dulce de la huida.
Simplemente surgió,
como un sol en la aurora.
Corvis
*
ilustración de Daniel Negreira
http://elsilenciodemara.blogspot.com
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